La Audiencia Provincial de Madrid declara la imposibilidad de que exista plagio en relación al guion de un película cuando las coincidencias entre los guiones confrontados se limitan a los “lugares comunes” del género cinematográfico al que pertenecen.
Analizamos la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de fecha 22 de noviembre de 2007 dictada en relación a una demanda interpuesta por un guionista de cine que solicitaba el cese en la exhibición de la película «800 balas”, el pago de una indemnización y la realización de publicidad sobre el carácter de autor de la referida obra, en base a la supuesta comisión de un plagio del guión cinematográfico «Camino de Almería». La Audiencia que, confirma la sentencia dictada en la instancia -por el Juzgado de 1ª Instancia Número 34 de Madrid-, declara que las coincidencias entre los guiones confrontados “se producen en algunos «lugares comunes» de ciertos géneros cinematográficos (o de lo que podría considerarse como una especie de «homenaje» a tales géneros), y en una coincidencia geográfica (antiguos decorados de las películas de «spaghetti western» en el desierto de Tabernas, en Almería)”.
Dice la Audiencia en este sentido que las únicas coincidencias significativas se refieren a los denominados como «lugares comunes», a ciertos «clichés» propios del cine o de algún género cinematográfico en concreto (el «saloon», el duelo, la mina de oro), a recursos utilizados con frecuencia en las películas (el noticiario de televisión donde se refieren, como noticia, a sucesos de la película), así como a ubicaciones (los antiguos decorados de películas del oeste de Almería) o referencias a personajes y elementos cinematográficos (el actor Clint Eastwood, el poncho que utilizaba en las películas dirigidas por Sergio Leone), elementos -dice el Tribunal- difícilmente eludibles cuando se trata de una película española que pretende ser un homenaje al «spaghetti western».
En la sentencia se hace referencia a la jurisprudencia americana sobre el «copyright» que ha elaborado la doctrina conocida como «Scènes à faire», y conforme a la cual, no están amparados por el derecho de autor ciertos tópicos comunes a un género. Es interesante destacar la argumentación de la sentencia en relación a estos “lugares comunes”: “Por ejemplo, una novela de espías contendrá por lo general elementos tales como automóviles de lujo, cuentas numeradas en un banco suizo, una mujer fatal o varios «gadgets» de espía escondidos en relojes, cinturones, zapatos o paraguas, sin que la obra posterior en la que tales elementos aparezcan sea un plagio de otra anterior en la que también se acudía a tales elementos. Lógicamente, en el subgénero de películas en las que se rinde un homenaje al «spaghetti western» esos tópicos son bastante más limitados, y es casi inevitable que aparezcan en los guiones de tales películas.”
En definitiva, la Audiencia concluye que no procede reivindicar la simple protección de una ideas tan genéricas como las que se refieren a la realización de una tragicomedia en clave de homenaje al «spaghetti western» ubicada en los antiguos decorados de las películas del oeste de Almería. A juicio de la Audiencia, lo que es susceptible de propiedad intelectual, y por tanto de protección a través de la legislación sobre propiedad intelectual, es la obra literaria, artística o científica original, pero no las ideas relativas a lugares comunes o tópicos casi inevitables en cierto tipo de películas.
CGV
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