La implementación de nuevas herramientas tecnológicas y la incorporación de nuevos protocolos internacionales son alguna de las medidas de fiscalización que se concretarán este 2018     El día 23 de enero se publicó en el Boletín Oficial del Estado la resolución de la Dirección General de la Agencia Tributaria (AEAT) donde se establecen las […]

La implementación de nuevas herramientas tecnológicas y la incorporación de nuevos protocolos internacionales son alguna de las medidas de fiscalización que se concretarán este 2018

 

 

El día 23 de enero se publicó en el Boletín Oficial del Estado la resolución de la Dirección General de la Agencia Tributaria (AEAT) donde se establecen las «Directrices Generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero» para este año 2018 que, básicamente, son las siguientes:

 

a) Se enuncia un uso intensivo de las tecnologías de análisis de datos que se sumará a la conocida como Common Reporting Standard (CRS), esto es, el intercambio automático de información entre países. A ello se le suma el conocido como Suministro Inmediato de Información (SII), un cambio del sistema de gestión actual del IVA de los últimos 30 años , un nuevo sistema de llevanza de los libros registro del Impuesto sobre el Valor Añadido a través de la Sede electrónica de la AEAT mediante el suministro cuasi inmediato de los registros de facturación. De esta forma, el nuevo SII permite acercar el momento del registro o contabilización de las facturas al de la realización efectiva de la operación económica que subyace a ellas.

b) La AEAT desarrollará modelos de análisis de riesgos para optimizar la información sobre grupos internacionales que comenzará a funcionar a partir de junio, a través del denominado ‘Informe País por País’ (CBC)

c) Tras las primeras inspecciones vinculadas con la nueva herramienta de selección de grandes patrimonios, en 2018 se reforzará el control a partir de más de medio centenar de riesgos fiscales predefinidos.

d) Del estudio acerca de las nuevas medidas, se deduce una estrategia del control tributario  encaminado hacia una mejora del cumplimiento voluntario así como un ensanchamiento y consolidación de las bases imponibles declaradas por los contribuyentes.

e) En el ámbito de recaudación, se buscará el efecto inducido en  el cumplimiento espontáneo a medio y largo plazo de los  contribuyentes y se reforzará el control de grandes deudores mediante una permanente y exhaustiva investigación patrimonial a través de las nuevas tecnologías implementadas que, tal y como definíamos antes, no conocerá a priori de fronteras. Dos nuevas fuentes de información, el Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA y los datos de cuentas financieras procedentes de decenas de jurisdicciones a través del proyecto CRS de la OCDE, serán pilares esenciales en la lucha de la Agencia Tributaria contra el fraude.

 

f) La utilización de la información procedente del modelo 720 de bienes y derechos en el extranjero, análisis de datos declarados en el modelo 750 y Acuerdo FATCA permite dar un uso intensivo de tecnologías de análisis de datos.

En paralelo, la AEAT seguirá corrigiendo las prácticas elusivas de las multinacionales de acuerdo con las áreas de riesgo BEPS (Erosión de Bases y Traslado de Beneficios) de la OCDE. La investigación en Internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica sigue siendo una prioridad para la Agencia Tributaria.

 

En materia de represión del contrabando y el narcotráfico, se reforzarán las actuaciones de control en el área del Estrecho de Gibraltar y se limitará el uso de embarcaciones de alta velocidad que habitualmente utilizan las organizaciones criminales. Estas actividades se extenderán al mundo tecnológico potenciando el uso de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información para atajar la eventual utilización de la denominada Internet profunda o ‘Deep Web’ así como el uso de criptomonedas en materia de blanqueo de capitales.

En el Área de Recaudación, la Agencia Tributaria definirá sus actuaciones buscando el efecto inducido de la gestión recaudatoria ejecutiva, al objeto de incidir en el cumplimiento espontáneo de los contribuyentes.

 

Todas estas medidas impulsan un control más intenso sobre la actividad del contribuyente  que, junto al hecho de los nuevos modelos de negocio online y los avances tecnológicos en este sentido, realza aún más la figura del asesoramiento fiscal.

 

 

Carlos Díaz Súarez, economista.

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